lunes, 14 de noviembre de 2011

Siempre.... amor...

Con mucho cuidado me desprendiste de la enorme flor en la que habia nacido. Prometiste cuidarme y amarme para siempre. 

Dijiste que era tanta la ternura que mis ojos te provocaban, que procurarías jamás estar lejos. Me acercaste a ti y con tu boca pronunciaste:  “Que me parta un rayo si permito que alguien nos separe”.

Me guardaste entonces con sumo cuidado dentro del bolsillo de tu pantalón. Y dijiste que apartir de entonces iríamos juntos a todas partes.

 ¡Te mirabas tan contento!

Yo se que tu no sabias, que no te diste cuenta, que no es tu culpa...

Que el bolsillo tuviera un agujero.

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