miércoles, 2 de noviembre de 2011

El elefante de circo...

Recuerdo que cuando era pequeña me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de ellos eran los animales, especialmente el elefante. Durante la función el elefante hacía gala de su enorme tamaño, peso y fuerza descomunal... pero después de la actuación y hasta poco antes de volver al escenario, siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba a su pata.

Yo pensaba: "¿Cómo un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, no podía liberarse de esa pequeña estaca de madera y huir?"

Me preguntaba: "¿Qué lo sujeta entonces?" "¿Porqué no huye?" Hice entonces la pregunta obvia a mis mayores, y algunos me dijeron que era porque estaba amaestrado.

Entonces pregunté: "Si está amaestrado, ¿Porqué lo encadenan?"

Alguien, entonces, me dió la respuesta: "El elefante de circo no escapa porque ha estado atado a una estaca desde que era muy pequeño".

Imaginé al pequeño e indefenso elefante sujeto a la estaca tratando de soltarse. Lo imaginé agotado durmiendo y volviéndolo a intentar al día siguiente, hasta que un día terrible en su historia acepta su impotencia y resigna su destino.

El elefante enorme y poderoso que vemos en el circo "cree que no puede". Tiene grabado el recuerdo de su impotencia.

Y lo peor es que jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza...


Mis saludos a uds.

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