Que por que te amo? me preguntaste de forma inocente sin darte cuenta de todas las reacciones que desatas, no es solo el eco de tu voz que rebota en mi tímpano provocando una vibración que mi oído convierte en señal para que yo reaccione con un gesto que refleja mi incapacidad para expresarte en palabras, coherentes, tangibles, visibles, lo que yo quisiera responderte, es ese tono tan suave y deleitoso que has utilizado para decírmelo, así, como si no te dieras cuenta de que mis ojos se abren mas de lo normal o que mi corazón se agita por que comprende, siente, casi rasga y huele lo que recién le confirmas con tu pregunta.
Ahora se, que sabes que te amo...
Después de superar la reacción física que me causó tu pregunta y de sentir el calorcito que me invade el pecho que bien puedo calificar como euforia por que ahora se que sabes, que sabemos... mis pómulos se dibujan un poco mas... intentando vanamente disimular una sonrisa, una sonrisa virgen e ingenua de amor estrenado, reafirmado, palpado, masticado y tragado...
Rompiendo todas las leyes de la naturaleza, de la fuerza de atracción, de la física quántica, de la línea tiempo-espacio, tomo tu mano con la mía entrelazando mis dedos con los tuyos como tejiendo una pequeña cadena de eslabones gruesos... aunque tu cuerpo este a kilómetros de donde esta el mío, cierro los ojos y mis labios te humedecen el cuello, mis manos se confunden en el largo camino hacia tu pecho, donde se pierde la conciencia y la plena voluntad por que se le entregan al otro, donde dejas de ser tú y comienzas a ser yo, y yo siendo tan parte tuya como soy, me pierdo en tu espalda dibujando triángulos pequeñísimos de ocho lados…sin esquinas, donde se hunde uno en la carne hasta palpitar por dentro y por fuera, donde se queda uno sin voz... en ese lugar a donde solo se llega una vez con el alma limpia...
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