Cuando dejamos las cosas a media tenemos resultados medianos, que terminan cobrándonos cuentas muy caras en el futuro; por ej.: si dejamos un tratamiento a la mitad, lo que ocasionamos es que el malestar que teníamos cobre fuerzas o… el virus se vuelva inmune a la sustancia que lo estaba combatiendo, entonces comprendemos aquello de que, lo que no mato al virus, lo hizo más fuerte.
Si estamos tratando de aniquilar un virus o cualquier molestia del cuerpo… del alma… o incluso queriendo bajar de peso, pero no terminamos el tratamiento, es decir, no cumplimos como sabemos que se debe, suscitamos lo que conocemos como un rebote… o una recaída y, estamos evitando el éxito, estamos siendo unos masoquistas… y esa actitud lo único que crea es una bomba de tiempo, porque ese perjuicio… ese dolor… esa angustia… finalmente reaparecerá y con más fuerza.
Si no aprendemos a decir adiós a las penas que tenemos… se irán haciendo ¡más y más grandes!
Vamos a darle otro enfoque… si de repente nos estamos enojando otra vez por cualquier cosa… si nos estamos enfermando constantemente… si estamos nuevamente muy irritables o tristes como hace tiempo, es muy probablemente que no sea la situación actual… sino que sea la suma de situaciones pasadas, de las que no nos curamos completamente; es decir, dejamos el tratamiento a medias y, lo estamos proyectando con mas fuerza en el presente… si no atendemos esa situación hasta erradicarla, estamos siendo unos masoquistas y…
El masoquismo no es aprender con golpes es… agacharse y disfrutar a fuerza de ellos.
Mis saludos a uds.