Transmitir la verdad es honesto siempre que esa transmisión se ajuste a ciertas normas; porque aunque la verdad siempre es un bien, los efectos de su conocimiento pueden aveces ser malos, física o psiquicamente, para aquellos a quienes se la transmite.
Repasemos... la mentira es la expresión oral o escrita destinada, por la intención del que la usa, a engañar a otra persona. Bien, así distinguimos... la mentira jocosa, que se dice por juego, por diversión; la mentira oficiosa que se dice por interés de quien la dice, o de un tercero; la mentira dañosa, que se dice para perjudicar a un tercero.
Por otra parte, si bien es cierto que no siempre hay necesidad de decir la verdad, también lo es de que hay obligación de no mentir.
Si algo he aprendido en la vida es que la mentira se pone en contra de quien la inventa.
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